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La ausencia de la madre tiene consecuencias muy profundas en tu construcción emocional. Sea esta ausencia voluntaria o involuntaria, física o emocional.
La madre es responsable de:
🩷 tu aceptación,
🩷 de los cuidados que te das,
🩷 de qué tanto recibes, etc.
Sin embargo, es posible reparar esas carencias y poder ver resultados en tu vida, para tener relaciones más equilibradas, amorosas y con mucha compasión.
¿Qué es una madre ausente?
En nuestras culturas hispanas es más común que el padre sea el ausente, el que abandona, el que no se conecta.
Sin embargo, las madres también pueden dejarnos, física o emocionalmente. Sientes esa ausencia de la madre en tu vida, como un vacío que nada puede llenar. Ni las parejas, ni los hijos, ni la comida. (Sanar la relación con la madre y solucionar tus conflictos de pareja)
Hay diferentes tipos de ausencias, unas muy obvias y otras que aunque la madre esté físicamente en casa, se siente la distancia y el frío en el trato. No todas se viven igual, tu interpretación y el ambiente en el que creciste harán que sean más difíciles de llevar o que al contrario no pesen tanto.
🟣 Madre ausente físicamente porque se fue:
Es la madre que abandona físicamente a su hijo, sin importar las circunstancias,
- sea porque tuvo que irse,
- porque no quiso quedarse o
- porque pensó que era lo mejor para el bebé.
El caso es que no se ocupó de ti, por la razón que sea y sientes esa ausencia como un abandono.
🟣 Madre ausente físicamente porque murió:
Aunque aquí también sientes el vacío, las circunstancias de esta ausencia son diferentes, pero también hay consecuencias emocionales en tu energía femenina y lo que tomas de la madre.
🟣 Madre presente físicamente, pero ausente emocional:
Tu madre estaba en tu vida, participaba en ella, estabas en contacto permanente, pero hay poca conexión emocional.
- No le interesaba mucho lo que tú hacías, o
- te trataba fríamente, o
- sentías que tú no eras una prioridad en su vida, o
- tenía problemas de alcoholismo/drogadicción.
Estos comportamientos pueden ser voluntarios o involuntarios; sin embargo, tienen consecuencias en tu desarrollo emocional que seguramente estás experimentando en tu vida adulta.
El juicio a la ausencia de la madre
En todos los casos, el objetivo no es juzgar a tu madre, o reprocharle por lo que hizo o dejó de hacer. Al fin y al cabo, lo pasado pasó, pero sí podemos reconocer los impactos en tu vida actual y empezar el proceso de sanación.
Si analizas estos tipos de ausencia de la madre, es probable que te sientas identificada con alguna o que tú sientas que estás siendo ausente con tus hijos.
El funcionamiento de nuestra sociedad hace que sea muy difícil y un privilegio el poder estar realmente presente con tus hijos.
👉🏻 Ya sea porque la situación económica no permite que la madre se quede en casa el tiempo que el niño requiere, o
👉🏻 porque si puede hacerlo no está valorado lo suficiente como para dejar de lado una carrera profesional.
Se crea un conflicto interno sobre la necesidad de ser una supermamá presente y una supermujer independiente económicamente.
Muchas madres que se quedan en casa, resienten el que su labor no es valorada, que podría estar en un trabajo y tener una carrera y eso las desconecta de una maternidad plena.
Entonces, el objetivo no es enjuiciar lo que tu madre fue o debería haber sido, sino reconocer la realidad y el impacto emocional que el comportamiento de tu madre tuvo en tu construcción emocional.
Hace años me hablaron de un libro genial llamado: Las diosas de cada mujer de la siquiatra Jean Shinoda Bolen. Donde ella toma a las diosas del Olimpo y crea 7 arquetipos de mujeres las cuales podemos tener como referencia.
De las 7 diosas, solo una tiene como destino y realización plena el ser madre: Deméter. Las otras 6 no encuentran su realización en la maternidad.
Para mí fue un gran shock y una liberación el pensar que no todas tenemos que tener un instinto materno superfuerte o querer tener hijos como algo imprescindible en nuestra vida o para sentirnos realizadas.
Esto me permitió analizar con cabeza un poco más fría el rol de la maternidad, hasta qué punto somos madres porque realmente lo deseamos, o porque sentimos que es lo que debemos desear.
También me permitió observar con más compasión a mi madre y a otras madres que muy seguramente no tienen la información que tengo yo en este momento.
Tú, que estás leyendo esto y que tal vez te abres a la posibilidad de sanar viejas heridas, podrás ver a tu madre con otros ojos más amorosos, aunque no hayas recibido lo que hubieses querido.
Te recomiendo este artículo: 7 señales de que tu energía femenina está desequilibrada y cómo te afecta
Otro concepto que me trajo mucha paz mental fue el de: Ser una madre suficientemente buena. Es decir, aceptar que:
❌ no siempre una madre lo va a hacer bien, o
❌ va a estar tan presente como sería ideal, y
❌ en general que no va a hacerlo perfecto y eso no es grave.
Sea ella tu madre ausente o tú misma como madre, las dos han hecho lo mejor que pudieron, dentro de sus circunstancias particulares.
¿Qué provoca la ausencia de la madre?
De nuestra madre o nuestra figura materna tomamos muchas bases para nuestros cimientos emocionales, algunos de ellos son:
🩷 La confianza en el otro y en ti misma
🩷 La salud y el saber cuidar de tu cuerpo
🩷 El poder disfrutar del éxito
🩷 El permiso para amar y amarnos
🩷 La abundancia
Cuando no tuviste una referencia sana de energía femenina o tu madre no te dio lo que necesitabas, puedes experimentar:
🔵 Sentirte rechazada o no saber lidiar cuando alguien no quiere estar contigo
🔵 Pensar que no eres suficiente.
Lee este artículo para saber más sobre Las 5 Heridas De Infancia Y Cómo Afectan Tu Vida
🔵 Tener relaciones de dependencia o codependencia
Lee este otro artículo CÓMO MANEJAR LA DEPENDENCIA EMOCIONAL y Recuperar tu Libertad Personal
🔵 Sentirte insegura y dudar mucho de ti misma
🔵 Dar mucho y recibir poco
🔵 No querer decepcionar a nadie
🔵 Dificultad para conectar con la diversión o sacar espacio para ti misma
Puede ser que no seas consciente de esa ausencia o de que te afecta tanto, pero lo ves en tus resultados emocionales. Te voy a contar un poco de mi historia con Mamá y de cómo eso me afectó incluso después de convertirme yo también en madre.
Mi historia de ausencia, muchas verdades en una sola
Las historias con tu madre son extremadamente complejas, hay infinidad de factores que no ves a simple vista y perspectivas muy diferentes de una misma historia. Voy a contarte un breve relato de un episodio en particular y tú saca tus propias conclusiones.
Mis padres vivían en una ciudad en Colombia, capital de una de sus regiones. Sin embargo, la familia de mi madre venía de un pueblo bastante apartado, a unas 9 horas en auto en medio de la cordillera de los Andes. Mis padres vivían en una casa grande con mis 6 tías y una de ellas en particular era quien cuidaba de mí cuando mamá no estaba.
Mi madre me tuvo un 19 de julio y al cabo de un mes tuvo que volver a trabajar, con unos horarios de 7 am a 9 pm (primer abandono por cuenta de una sociedad que no le da el tiempo necesario a la madre de estar con su bebé y una explotación laboral exagerada).
Mi tía se convirtió como en mi otra madre, ella trabajaba en la mañana y yo me quedaba con una empleada y en la tarde mi tía se ocupaba de mí. Ella era maestra en una escuela y estaba encantada de cuidarme, pues adoraba a los bebés.
Pero en diciembre llegaron las vacaciones escolares y mi tía se iba al pueblo a ver a sus padres por casi dos meses. Yo iba a tener que quedarme todo el día con una empleada, mientras mis padres trabajaban.
Así que mi tía se ofreció a llevarme con ella al pueblo. Mi madre decide que eso es lo mejor para mí, pues iba a estar cuidada y consentida por ella todo el día y no con una desconocida, para estar solo un par de horas con Mamá y después solo dormir.
👉🏻Observa la perspectiva del ojo de la madre que prefiere sacrificar estar dos meses separada de su bebé, porque piensa que es lo mejor para mí.
Así pues, me mandan con mi tía al pueblo, donde estoy casi dos meses y vuelvo después a casa con Mamá nuevamente en enero (✌🏻segundo abandono por el bien del bebé).
Tu perspectiva adulta puede hacerte pararte desde el observador de la madre que hace un sacrificio por el bienestar de su hija.
Sin embargo, para la hija (ósea yo), la vivencia es de: mi madre me abandonó otra vez. El bebé no puede comprender que la madre se va a trabajar y volverá más tarde, mucho menos cuando la separación es prolongada y no sabe que va a volver a verla.
La manera en que yo, con mi perspectiva inmadura y sesgada, interpreté estas situaciones, fue:
- que mi madre me había abandonado porque no quería estar conmigo.
- Pensé además que si mi madre no quería estar conmigo era seguramente porque no soy suficientemente importante o valiosa, o buena;
- en general que debía ser mi culpa.
Esta herida de infancia se instaló y 40 años después pude darme cuenta de ella, observarla, darme cuenta de que había sido mi interpretación de los hechos y no una verdad absoluta.
Esto por supuesto que repercutió en:
☑️ mis relaciones de pareja,
☑️ con mis jefes,
☑️ con mi entorno en general.
El no sentirme suficiente permeaba todo lo que hacía, nunca era suficiente, nunca estaba satisfecha con lo que daba y cada día me vaciaba más.
¿Cómo superar la ausencia de la madre?
Imagínate la bola de nieve que se generó por algo tan simple como una decisión de dejar al bebe por dos meses con su tía.
Ahora suma la infinidad de decisiones que tuvo que tomar tu madre día a día, que no por ser con la mejor de las intenciones, no tienen un impacto negativo en tu vida de hoy.
Si quieres superar la ausencia de tu madre, su abandono o lo que sea que no recibiste de ella, lo primero es aceptar la perfección de la madre que escogiste para esta vida. Pues son los hijos los que escogen a los padres.
Aun cuando pienses que:
- habrías preferido que tu madre se comportara diferente,
- que tomara otras decisiones,
justamente esas carencias son parte de tu aprendizaje y son perfectas. De hecho, somos nosotros quienes escogemos a nuestros padres para nuestro propio beneficio. Aquí escribí un artículo sobre cómo los hijos escogen a sus padres.
Por lo tanto, si no recibiste el cariño de mama que deseabas:
💞 Si tu madre nunca te ha demostrado amor, probablemente te será difícil encontrar amor en tu vida y en las relaciones que establezcas con otras personas.
Tu trabajo será entonces crear ese sentido de amor incondicional dentro de ti misma.
💞 Si tu madre nunca se ha compadecido de ti, probablemente tendrás poca paciencia con tus propios fallos humanos, 😡 así como con los de los demás.
😁 Tu trabajo será entonces practicarla tú misma.
🎨Si tu madre silenciaba tu creatividad.
Tu trabajo será entonces dar voz a cada impulso creativo que se presente. 🩰 Pinta, escribe poesía, toca el tambor, cuida las plantas, cocina, baila o lo que sea que te de placer y crea.🎭
✨🤲✨Si tu madre despreciaba o rechazaba su propio cuerpo como mujer.
Tu trabajo ahora será abrazar y honrar a tu cuerpo y a tu sexualidad.
😢 Si llegaste a sentirte abandonada por tu madre por la razón que fuera, incluyendo la depresión o el alcoholismo.
Tu trabajo ahora será escuchar tus sentimientos y nunca abandonarte a ti misma.
Todos nosotros llevamos encima el peso de nuestra madre, por lo que es necesario sanar la ruptura madre/hija tanto si tu madre está viva como si no lo está, para así poder sanar la profunda herida de tu naturaleza femenina.
El elemento clave reside en que tú misma te conviertas en una buena madre para ti y asumas la tarea de ser maternal contigo misma.
Tú puedes cuidarte como Mamá no pudo hacerlo, darte todo lo que necesitas y conectar con una energía femenina sana y nutricia cada vez que lo necesites.
Sabemos que no siempre la relación con mamá es fácil y que nos impacta en muchas áreas de nuestra vida. Así que si deseas sanar tu relación con mamá, en Alkimia podemos acompañarte. Hemos diseñado este taller para sanar tu relación con Papá y Mamá. Te dejo toda la información aquí: Taller Sanar la relación con la madre y el padre
Recuerda que estamos aquí para acompañarte y guiarte, no tienes que hacerlo tú sola.
Un abrazo
Andrea
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