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Todos tenemos energía masculina y femenina, independientemente de nuestro sexo u orientación sexual.
No necesariamente nuestra energía es femenina si somos mujeres o si nos gustan los hombres, ni es masculina si somos hombres o nos gustan las mujeres.
Entonces, ¿cómo saber si mi energía es femenina o masculina?
Te voy a hablar de cada una de estas energías para que vayas reconociéndote en ellas y después veremos lo que significa realmente el balance.
¿Qué es la energía femenina?
Ambas energías son necesarias para que cualquier cosa se materialice.
La energía femenina es la que gesta, la que nutre y construye. Sin embargo, necesita de la semilla, de la acción para tener algo que materializar.
Esta energía está presente en absolutamente todo lo que te rodea.
Lo asociamos con la madre porque es una energía nutricia, que alimenta, que cuida, que protege, y esta son acciones que típica e instintivamente emanan de la madre hacia su cría. Sea un ser humano o un animal.
La energía femenina es por lo tanto paciente, toma tiempo y se fija en todos los detalles en su proceso de creación.
Piensa en la tierra oscura, húmeda, profunda, misteriosa, o en un útero gestando, como una pared que protege al bebé de cualquier daño exterior, al mismo tiempo que lo mece, lo alimenta.
Una energía femenina equilibrada está:
🌸 Conectada con su intuición
🌸 Sabe recibir
🌸 Le gusta nutrir y alimentar (proyectos, personas, espacios)
🌸 Se fija en los detalles
🌸 Disfruta del viaje y saborea cada minuto
🌸 Es muy creativa y tiene nuevas ideas constantemente
🌸 Conecta con el mundo emocional suyo y de los que la rodean
🌸 Es comprensiva y puede ponerse en los zapatos del otro
🌸 Se compromete plenamente
🌸 Hay reflexión
🌸 Piensa en la colectividad
Si la energía femenina está desequilibrada, puede ser un desequilibrio hacia arriba (desbordada) o hacia abajo (drenada):
Energía femenina desequilibrada hacia arriba:
🌙 Es manipuladora
🌙 Critica al otro y quiere destruirlo desde su reputación
🌙 Está constantemente juzgando a otros y a sí misma
🌙 Es vengativa y mentirosa
Energía femenina desequilibrada hacia abajo:
🌙 Es dependiente física o emocionalmente
🌙 Juega el papel de víctima y se deja manipular
🌙 Cae en la sumisión, el servilismo y la lástima por sí misma
🌙 No toma acción, solo tiene ideas que nunca concreta
¿Qué es la energía masculina?
Por otro lado, la energía masculina es la de la acción, la de lo concreto, específico, medible y directo.
Por supuesto, necesita de la energía femenina para que sus acciones tengan un norte y una sustancia, de lo contrario es un actuar sin fundamento.
Piensa en la energía del sol que calienta la tierra para que las semillas puedan crecer. Así actúa la energía masculina, dando lo que se necesita para qué lo concreto salga a la superficie, se materialice, crezca.
La energía masculina es la más apreciada en nuestra sociedad.
Una sociedad patriarcal como la que vivimos está construida en los pilares de la energía masculina y además se ensalza como más importante que la femenina.
Por eso tendemos a dar más valor a cosas concretas, materiales, palpables, medibles, por encima de lo intangible, lo intuitivo o el largo plazo.
Una energía masculina equilibrada:
⚡ Lidera
⚡ Toma decisiones
⚡ Avanza y sortea los obstáculos
⚡ Materializa las ideas
⚡ Es capaz de discernir y evaluar lo más conveniente
⚡ Cuida al otro y sabe dar
⚡ Es clara, asertiva y expresiva
⚡ Logra sus metas
⚡ Hace que las cosas sucedan
Si la energía masculina está desequilibrada, puede ser un desequilibrio hacia arriba (desbordada) o hacia abajo (drenada):
Energía masculina desequilibrada hacia arriba:
🔥 Es agresiva y prepotente
🔥 Sus actuaciones son viscerales y violentas con otros o consigo misma
🔥 No respeta los límites del otro
🔥 Acusa y no tiene compasión
🔥 Es exageradamente exigente
🔥 Es individualista
Energía masculina desequilibrada hacia abajo:
🔥 Acomplejada indecisa que se siente débil
🔥 No sabe poner sus propios límites
🔥 Es blanda
🔥 Se siente resignada y estancada
¿Cómo saber si mi energía es femenina o masculina?
Seguramente al leer cómo es una energía u otra ya te vas sintiendo un poco más atraída por una que por otra.
Sin embargo, recuerda que todos tenemos ambas energías dentro nuestro y de hecho es importante alimentarlas ambas para tener un equilibrio.
La energía femenina es la que está más conectada con lo espiritual o energético, el mundo de lo intangible.
Mientras la masculina se centra más en lo material, lo concreto y práctico.
Cuando hablas por ejemplo, las ideas sería la energía femenina y las palabras saliendo de tu boca serían la energía masculina.
Te pongo un ejemplo y piensa con cuál te sientes más cómoda, o cuál te llama más la atención, o cuál se parece un poco más a ti.
Si estuvieras en frente de un laberinto y a la entrada estuvieran la energía femenina y la masculina;
La energía femenina diría: “Ayyy que entretenido, qué habrá dentro, qué más cosas voy a descubrir, a explorar, que sorpresas me llevaré”.
En cambio la energía masculina diría: “Ok, cómo voy a llegar a la salida en el menor tiempo posible y cómo voy a sortear los obstáculos para hacer esto lo más rápido que se pueda”.
Seguramente ya has empezado a inclinarte hacia una de ellas.
Analiza cómo actúas normalmente, cómo te comportas en el trabajo o con qué ojos observas un proyecto nuevo. Esto puede darte más pistas de cuál es tu energía predominante.
También puedes observar cómo son tus parejas; generalmente atraemos alguien complementario. Es decir, que si tu energía es más masculina, tenderás a atraer parejas con energía más femenina o viceversa.
En general puedes saber si tu energía es femenina o masculina dándote cuenta a qué le das más prioridad.
Si para ti lo más importante es el corto plazo, las acciones concretas, lo que puedes palpar y contar, tal vez tu energía es más masculina.
Si por otro lado le das más importancia a vivir el momento presente, a saborear cada instante, a nutrir y cultivar a largo plazo, tal vez tu energía sea más femenina.
Piensa qué es más importante para ti y sé totalmente honesta, porque no hay una que esté bien y otra mal. Es simplemente como eres y cada energía, como viste, tiene luz y sombra.
¿Se puede cambiar el balance entre energía femenina y masculina?
Tú al igual que todas las personas, traes un patrón de base masculino o femenino.
No obstante, en nuestra sociedad patriarcal no es necesariamente tan fácil saber cuál es realmente el tuyo.
Como te decía, lo femenino está totalmente desestimado, se piensa que es inferior que el masculino, así que es difícil saber a ciencia cierta si efectivamente eres femenina o masculina.
Por otro lado están los mandatos familiares. Cómo se “debe comportar” una mujer según tu familia, también influirá hacia cuáles son tus comportamientos.
Así que es muy interesante experimentar con ambas energías y permitirte fluir a ver qué pasa.
Permitirte redescubrirte y darte cuenta de que tal vez no seas lo que siempre has pensado.
Si tienes claro cuál es tu energía predominante, entonces no solo es importante balancearla, sino también nutrir la otra.
Es decir, si sientes que tu energía es más masculina, trabajar para honrar y alimentar la energía femenina. Recuerda que ambas son importantes para estar en balance y para avanzar.
¿Qué es el balance entre la energía femenina y masculina?
Pero ¿qué es realmente el balance entre tu energía femenina y masculina?
Durante mucho tiempo pensé que lo que debía hacer era estar en 50-50 con mis energías, y me era muy difícil.
Naturalmente se me da muy fácil la energía masculina y lograr ponerla a la par con mi energía femenina me parecía una ilusión. Hasta que descubrí a la Dra. Theresa Bullard y aprendí que el balance no es tener ambas energías al mismo nivel, sino 70-30.
Si tus energías estuvieran al mismo nivel se cancelarían, mientras que si están al 70% la predominante y 30% la recesiva, esto permite que haya movimiento y fluidez.
Tener mi energía femenina al 30% siento que sí me es posible y agradable y noto el gran bien que me hace y como nutre mi energía masculina.
La invitación que te hago ahora, no es solo a reconocer cuál energía es dominante en ti, sino a nutrir esa otra energía y beneficiarte de este balance.
Piensa si realmente haces lo que quieres con tu vida, si tomas acción para materializar tus deseos, si hay un equilibrio entre tu mundo material y tu mundo espiritual, entre tu sentir y tu actuar.
Juega con ambas energías, hónralas, pues ambas son igualmente importantes y nutre la parte que necesites en cada momento.
Así invitarás el balance en tu vida y un equilibrio que se siente agradable y amoroso.
En Alkimia Femenina reconocemos la gran importancia que tiene nutrir la energía femenina, reconocerla y sanarla.
El primer paso es descubrir cómo se manifiesta esa energía femenina en ti. Para eso hemos creado un taller para ti:
Conecta con tu energía femenina: El llamado de la Diosa.
Recuerda que estamos aquí para acompañarte y guiarte, no tienes que hacerlo tú sola.
Un abrazo
Andrea
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