Cómo SOLTAR Y DEJAR IR LO QUE TE HACE DAÑO

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Suena tan obvio: cómo soltar y dejar ir lo que te hace daño; sin embargo, no siempre lo es. Puede ser:

👉🏻 una relación,

👉🏻 una pareja,

👉🏻 un proyecto que no es ni será lo que quieres que sea,

👉🏻 un grupo con el que ya no encajas,

👉🏻 un trabajo que no te hace feliz,

👉🏻 una creencia que ya no te permite avanzar,

👉🏻 una característica de tu personalidad que quieres renovar, etc.

Quisieras que las cosas se arreglaran, que funcionaran otra vez, pero en ocasiones eso no es posible y debes soltarlo.

En este artículo, te voy a hablar de cómo puedes dejar ir a alguien o algo que te ha lastimado sin sentirte culpable por hacerlo. A dejar de vivir en el pasado, atada a una ilusión y vivir en un presente más tranquilo y amoroso, y proyectándote hacia un futuro mucho más brillante.

¿Por qué nos aferramos a lo que nos hace daño?

Aun cuando una situación es

📌 superincómoda,

📌 desagradable,

📌 te pesa,

soltarla te cuesta porque ese comportamiento se ha vuelto tan cotidiano que está integrado a tu rutina.

Ya sabes cómo funciona, cómo responder ante ella y salir de esas rutinas requiere de mucha motivación.

La famosa zona de confort, que no es nada confortable, pero que ya sabes cómo funciona, puede ser muy difícil de dejar (Lee este artículo sobre cómo salir de la zona de confort)

Puede ser que pienses que si sueltas:

tu sufrimiento quedará impune,

que lo que sucedió no será reconocido,
que es una manera de decir que eso no fue importante y para ti lo es.
Puede ser también porque te aferras a un pasado que ya no existe, a algo que fue bello en su momento y si lo sueltas, tienes que aceptar que eso ya no es real.
También puede que tengas muchas ilusiones sobre lo que podría ser y si lo sueltas es aceptar que eso ya nunca será.
Peor aún, te entra el miedo de que eso nunca se podrá materializar con nadie más, así que te quedas ahí pegada.

Has invertido tanto emocionalmente en esa situación, que soltarla te da pánico. Lo interpretas como que todo el esfuerzo que hiciste por esa relación/trabajo/negocio/situación, no sirvió de nada. Tus dependencias emocionales se activan (puedes leer este artículo par saber si tienes dependencia emocional).

También tus heridas de infancia se activan, pues muchas veces te hace pensar que si lo sueltas es que has fracasado, y tu autoestima se ve muy golpeada cuando piensas así.

Piensas que si no ha salido bien es porque no eres suficientemente buena.

Señales de que es momento de soltar algo que me hace daño y dejarlo ir

Hay un libro que me encanta de Sergi Lopez que se llama “Saltar al vacío” Donde él nos habla de la importancia de dejar madurar las situaciones, hasta que ellas por sí solas van soltándose.

Sergi hace la pregunta: ¿Qué siente una hoja cuando cae de un árbol? Y la respuesta sería que si está ya seca, se desprende solita y se suelta y no sufre tanto. En cambio, cuando la arrancamos verde, sufre la hoja, y sufre el árbol.

Esto es para decirte, que el período de sufrimiento es necesario, y eso va haciendo que esa hojita vaya secándose y que cuando llega el momento oportuno, va a poder soltarse más fácilmente, más amorosamente.

En ocasiones queremos que todo termine ya, arrancar la hoja y seguir con nuestra vida, pero no siempre es la mejor solución. Necesitas llegar a ese punto donde dices: ¡basta, esto no puede continuar! Ahí tu hojita se desprende más fácilmente del árbol.

Entonces, seguramente te preguntas: ¿cómo sé que ya es momento de soltar esto? O ¿Cuándo es momento de dejar ir a alguien o a algo? Te doy algunas pistas para que identifiques si ya ha llegado el momento:

🟣 Después de estar con esta persona/trabajo/proyecto, te sientes mal emocionalmente.

🟣 Cuando piensas en esta situación o persona y te pones mal.

🟣 Si estás regularmente de mal humor, triste o incómoda.

🟣 Si te sientes bloqueada, como estancada en un lugar. No avanzas, es como estar metida entre el lodo o un fango pegajoso, no te deja moverte.

🟣 Te da la sensación que las situaciones se repiten una y otra vez.

Eje: otra vez discutiendo con tu jefe por un informe que no le gustó, tu pareja que te reclama todos los días por algo que no haces como él cree que debería ser, etc.

¿Qué pasa si no sueltas eso que te hace daño?

Por supuesto que puedes quedarte por la eternidad esperando a que se alineen los planetas y que la hoja suelte sola y ese día nunca llegará.

También hay que llegar al punto donde tú tomes esa decisión, pues si continúas allí esto te hace cada vez más daño.

🟣 Si no sueltas lo que ya no te sirve, te quedas atrapada en una de las etapas del duelo de lo que estés viviendo. (Escribí este artículo profundizando sobre las etapas del duelo)

🟣 No haces espacio para algo nuevo en tu vida. Si tu cabeza o corazón está ocupada con pensamientos y sentimientos hacia una persona o situación, no hay lugar para que vengan nuevas y más amorosas cosas a tu vida.

Aunque en el momento tal vez no lo veas, muchas veces duele más el continuar sosteniendo algo que ya no te sirve, que soltarlo. Como una cuerda de la que te aferras y al tirar te corta la mano, pero tienes miedo de soltarla porque piensas que vas a caer al vacío.

Este escrito de Jorge Bucay, extracto del texto “Soltar, dejar, partir”, ilustra perfectamente las consecuencias de aferrarnos a eso que ya no nos sirve:

“Imagínate que vas por una selva. Te encuentras un río y debes seguir tu camino. El río es muy profundo, no lo puedes cruzar caminando, no hay un puente, ni un barco, ni un vado. Entonces, durante días y días, durante semanas o meses, te dedicas a construir un bote, un bote que te permita cruzar el río. Y lo haces. Y estás contento contigo al otro lado del río porque construiste tu bote que te permitió seguir. Y piensas: «quizás haya otro río», «quizás pueda evitarme el trabajo de seguir construyendo otros botes», «debo llevar el bote conmigo». Y entonces, intento avanzar por la selva cargando con él, pero es tan difícil, es tan complicado… Tropiezo con cada rama, me llevo por delante cada liana… Es imposible, pero persisto. No quiero dejar este bote después de todo, ha sido tan útil para mí. Y, sin embargo, esto, que un día me salvó, este bote que un día representó la posibilidad de seguir, hoy es mi mayor impedimento.

Ser un adulto significará aceptar que soy capaz de hacerlo, una vez más. Significará dejar atrás aquello que hoy no me sirve, aquello que alguna vez me sirvió pero que hoy no tiene sentido en este camino. Y apostar, a que si hay un nuevo río, seré hoy más sabio para construir un nuevo bote.”

Jorge Bucay

¿Cómo hacer para liberarse de lo que hace daño?

Liberarte de algo que te hace daño es:

🟣 Abrazar el proceso de duelo por eso que ya no está en tu vida.

🟣 Darte cuenta de tus dependencias emocionales.

🟣 Aceptar que las cosas pasaron como pasaron y no las puedes cambiar.

🟣 Comprender que esto que en algún momento fue tan maravilloso o útil, ya no lo es y que al contrario te carga y no te deja avanzar.

🟣 Incluso renunciar al papel de víctima, dejar de vivir a través de esa herida en muchas ocasiones es lo menos evidente. Tal vez eso era algo que integrabas como parte de lo que te definía: Eje: La viuda de Juan Perez, la sobreviviente del incendio de X lugar, la exgerente del Banco X, etc.

Cambia el foco, en vez de pensar que fracasaste en ese puesto, en esa empresa o en esa relación o en todo lo que perdiste al soltarla.

Piensa en todo lo que aprendiste, en lo que te permitió ver sobre ti, sobre lo que sí quieres.

Piensa más en lo que viene que en lo que se fue. ¿Qué hay en ese futuro que quieres materializar ahora que eres libre para hacerlo?

Te pongo este ejercicio: si fuera tu hija la que está en esta situación, llámese:

jefe abusador,
pareja que la maltrata,
relación infeliz,
o lo que sea;

y te cuenta todo lo que está viviendo y sintiendo. ¿Qué le recomendarías tú, al saber que tu hija está sufriendo así?

Esto te dará perspectiva sobre lo que alguien que te ama te diría y cómo te aconsejaría para que salgas de ahí.

Nunca va a ser el momento perfecto, ni vas a estar 100% lista, así que hay que lánzate al vacío y tener fe de que todo va a estar bien.

La importancia de los rituales para soltar

Una de las herramientas que recomiendo mucho, en estos procesos de soltar, o de cerrar ciclos, es el realizar un ritual.

¿Por qué es útil? Porque los rituales le hablan a tu mente subconsciente.

Una cosa es la mente racional, con la que ya tomaste la decisión de no seguir en esta situación, y otra el mundo emocional, el subconsciente que le cuesta más procesarlo, entenderlo, pues no habla el mismo lenguaje.

Cuando haces un ritual, esto le ayuda a tus emociones a salir, a procesarlas.

🌀 Le permite a tu subconsciente ver materialmente la decisión que tomaste y cómo eso va a empezar a cambiar tu realidad.

🌀 También te permite sentar un final de algo y el inicio de una nueva era. Puedes volver a confiar que la próxima vez las cosas serán mejor.

En un ritual puedes expresar de manera sana y en un espacio seguro todo lo que tienes aún guardado de esa situación o persona que no te hacía bien. Soltar la rabia, la tristeza, la frustración, la ilusión rota, etc.

Te da la sensación de haber liberado algo que te hizo sufrir y poder estar ahora estar en paz y serenidad. Te sientes liberado y libre de la carga que había pesado sobre tus hombros durante tanto tiempo.

Cuando por fin sueltas, recuperas nuevamente el control de tu vida, y eso te da una sensación de gran alivio. Tu corazón se siente más ligero ahora, como si estuviera lleno de helio en lugar de plomo o piedra.

Tan pronto cuando eres capaz de dejar ir las cosas que te estaban frenando en tu vida (y la mayoría de las veces se trata de personas), experimentas una inmensa libertad que te ayuda a crecer de muchas maneras:

emocional,
espiritual,
intelectual, etc.

Puedes soltar lo que te hace daño. No es una tarea difícil, pero requiere de algo de esfuerzo y dedicación. Si te falta valor para soltar algo, antes debes pensar en cómo puede beneficiarte a largo plazo.

Si este proceso de soltar está siendo tan difícil, es posible que te cueste poner límites de manera asertiva. En Alkimia Femenina creamos una cartilla de trabajo para que aprendas poner estos límites y retomes el control de tu vida. Te dejo el enlace:

LÍMITES PODEROSOS el camino hacia relaciones sanas

Recuerda que estamos aquí para acompañarte y guiarte, no tienes que hacerlo tú sola.

Un abrazo

Andrea

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