No por el hecho de que seas mujer o de que te sientas atraída por hombres, quiere decir que la energía predominante en ti sea la femenina. 

Lo mismo pasa al revés; puedes ser hombre y/o sentirte atraído(a) hacia las mujeres y no por eso tu energía predominante es la masculina.

Todos tenemos una energía que fluye más fácilmente, con la que conectamos y nos da muchas características de nuestra personalidad. 

Eso no quiere decir que esté equilibrada, solo que es tu energía predominante. 

Si al ver la descripción de cómo es la energía masculina y pensaste: mmm eso me gusta, yo soy así; probablemente tu energía predominante sea la masculina.

Durante mucho tiempo intenté equilibrar mis dos energías para que estuvieran 50-50, pero me costaba muchísimo. 

No fluía con la energía femenina, por más que intentaba sentía que era imposible ese 50-50. Hasta que comprendí que eso no solo era muy difícil de lograr, sino que no era deseable.

Y aquí la idea es honrar la energía que fluye naturalmente en ti y nutrir la otra para que haya un balance 70-30 (70% de la energía predominante y 30% de la otra). 

Es decir, que en mi caso donde mi energía predominante es la masculina. Por eso nutro mi energía femenina conscientemente, pero siempre va a predominar la masculina. 

En mi forma de ser, de ver el mundo, de actuar o no, etc. Nutrir y actuar desde lo femenino a una altura del 30% en mi vida se siente cómodo y me da el balance que necesito, es suficiente.

Y cuando digo 70-30 no se refiere a algo matemático y exacto que tengas que medir. Solo es para darte una idea de lo que quiere decir equilibrio, que en este caso no es mitad y mitad.